El diseño centrado en la humanidad: un nuevo paradigma para el siglo XXI
Editorial: Dr. Jorge Francisco Sánchez-Jofras
El investigador en ciencia cognitiva y padre de la experiencia de usuario Don Norman, quien fue fundador del Design Lab de la Universidad de California en San Diego (UCSD), propuso un cambio de paradigma para transitar del diseño centrado en el usuario hacia el diseño centrado en la humanidad. En su obra clásica The Design of Everyday Things (1988), Norman destacó la importancia de crear productos y sistemas fáciles de usar e intuitivos para los usuarios no especializados. Estas recomendaciones dieron pie al enfoque del diseño centrado en el usuario, que prioriza las necesidades y preferencias del usuario como insumo en el proceso de diseño.
En su más reciente libro, Design for a Better World (2023), Norman amplió su enfoque para abordar no solo las necesidades individuales de los usuarios, sino también las necesidades más amplias de la humanidad y el planeta en su conjunto. Con esta contribución, reconoce el impacto que la producción industrial ha tenido en las actuales crisis ecológicas, planetarias y sociales. Además, critica el enfoque excesivo en el crecimiento económico que ha resultado en la sobreexplotación de los recursos finitos de la Tierra. También, recapacita en que la educación de occidente tiende a gravitar en torno a programas afines a sí mismos, por lo que es necesario abrirse a la diversidad de pensamiento.
Norman aboga por prácticas de diseño que sean significativas, sostenibles y centradas en la humanidad. Esto implica considerar, además de las necesidades y deseos de los usuarios, el impacto más amplio del diseño en el medio ambiente, la economía y la sociedad en general. Al discutir estas ideas con el padre del UX-Design, señaló: “las soluciones a los problemas complejos que enfrentamos no van a surgir de la industria” (Norman, comunicación personal, 13 de septiembre de 2023).(Traducción propia).
Wildcoast instaló un sistema de retención de plásticos en el cañón de Los Laureles, para contribuir al manejo del afluente compartido entre las ciudades de Tijuana y San Diego.
Zipline, una compañía de drones con base en San Francisco California, fue contratada por el gobierno de Ghana, con el objetivo de desarrollar un servicio de logística para el sistema de salud pública.
Psicomóvil, de Centro 32, es una clínica de salud mental que ofrece servicios a domicilio para atender las necesidades de comunidades vulneradas en la frontera de México.
La buena noticia es que, en todo el mundo hay personas trabajando desde la innovación abierta y el diseño para atender problemas en sus localidades con ingenio, conocimiento y tecnología, al mismo tiempo, enfrentando dichos retos con una consciencia global, sistémica e interdisciplinaria. Ello resume el cambio de paradigma del diseño para el siglo XXI.
Un elemento central de dicho cambio, es la inclusión de las comunidades como cocreadoras de los diseños. Con frecuencia, las personas familiarizadas con los problemas suelen ofrecer soluciones realistas y viables. En este caso, los diseñadores deberían fungir como facilitadores del proceso, aportando su experiencia en la búsqueda de soluciones compartidas, informadas y efectivas. De modo que, el diseño centrado en la humanidad implica diseñar por y con las comunidades, centrándose en las personas y más allá en el ecosistema completo de los seres vivos y el medio ambiente físico. Es por eso que, se agrega el signo de más al acrónimo de Diseño Centrado en la Humanidad (DCH+).
El DCH+ se sintetiza en cinco principios:
- Atender la raíz del problema.
- Encuadrar al ecosistema humano.
- Enfoque sistémico de largo plazo.
- Refinar los diseños para las personas.
- Diseñar para las comunidades.
Los principios de DCH+ sirven para enmarcar y solventar los problemas complejos que enfrentamos como humanidad, mismos que se relacionan con los sistemas culturales, políticos, educativos, económicos y tecnológicos.
Estas reflexiones, en el marco de la Capital Mundial del Diseño San Diego-Tijuana 2024, han inspirado el lanzamiento de los Galardones al Diseño Don Norman (DNDA, por sus siglas en inglés), con el fin de impulsar y visibilizar el cambio de paradigma en el diseño.
Desde una perspectiva internacional, los DNDA buscan reconocer a los equipos innovadores que se encuentran en una fase temprana de su experiencia como creadores de proyectos encaminados a mejorar la calidad de vida en todo el mundo y en la región San Diego-Tijuana. También, se otorgarán galardones a la excelencia para proyectos que demuestren un impacto que marque una diferencia sustancial en la vida de las comunidades a las que van destinados, por medio de la medición o el monitoreo de sus resultados.
Otra categoría son los galardones a la educación, que se conceden a programas profesionales que demuestran experiencias efectivas de enseñanza del diseño centrado en la humanidad en su filosofía y práctica. A través de este reconocimiento se acreditará su papel en la formación de la nueva generación de líderes preparados para influir positivamente en la comunidad global. Los DNDA serán un paso significativo para fomentar cambios en las prácticas de diseño en favor de la humanidad
Finalmente, los proyectos que deseen participar en los DNDA deberán abordar necesidades sociales y contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Algunos ejemplos de iniciativas, proyectos o programas orientados en atender los ODS se pueden consultar en la página de los galardones a la innovación Go!ODS.
Los criterios para participar en los DNDA se describen con detalle en la página referida anteriormente.
Referencias:
Norman, D. (1988). The Psychology of Everyday Things. Basic Books.
Norman, D. (2023). Design for a Better World. Meaningful, Sustainable, Humanity Centered. MIT Press.
