Diseño mexicano, la historia que define nuestro presente

La curiosidad y pasión que tenemos por el diseño gráfico nos han llevado no solo a su producción, a generar un concepto o planear campañas alrededor de este, sino también a profundizar sobre su importancia, sus raíces y orígenes.

Es por eso que a través de una investigación apoyada de los libros “Historia del diseño gráfico en México 1910-2010” de Luz del Carmen Vilchis Esquivel y “Diseño gráfico en México 100 años” de Giovanni Troconi, decidimos adentrarnos en lo más relevante de la historia del diseño gráfico en nuestro país.

Antes de comenzar decidimos dividir la investigación en 7 periodos que abarcan los años de 1900 a 2021. Esto nos permitió indagar en los datos más sobresalientes de cada uno, en los nombres y movimientos más destacados, así como realizar una curaduría visual de lo más representativo.

Preparamos textos sintetizados con sus referencias; se extrajeron imágenes de los libros y de algunos archivos digitales; y finalmente trabajamos los gráficos para cada red social pensando en una composición visual simple.

Te compartimos una síntesis de cada periodo y sus imágenes, enjoy it!

 

1900-1930

Nos adentramos a los orígenes del diseño mexicano los cuales se remontan a la Conquista, donde ya se realizaban tareas como redacción, edición e ilustración. Retomamos también la época del Porfirismo como clave para el surgimiento de imprentas y editoriales. Nace una iconografía popular de gran valor visual como la caricatura satírica, la crítica político-social, el folclore y los personajes que prevalecen en nuestro presente. 

Se habló de figuras como el impresor y escritor Antonio Venegas Arroyo, el ilustrador y grabador Manuel Manilla, así como de José Guadalupe Posada. También de espacios como la tabacalera El Buen Toro y el Teatro Guillermo Prieto; y por último de Revista de revistas.

 

 

1940-1960

Ahondamos sobre los trabajos comerciales durante el Porfirismo que se caracterizaban por el Art Deco y retrataban la vida cotidiana y nocturna; mientras tanto el sector educativo, buscaba combatir el analfabetismo con litografías del Taller de Gráfica Popular. 

También investigamos que durante el México Cardenista, artistas migrantes introducen el surrealismo con obras de índole militante; después nacieron otras etapas artísticas como el cine de Oro, que creó personajes leyenda, así como un romance literario con la Latinoamérica mágica y fantástica. 

El caricaturista Ernesto “El Chango” García Cabral, el artista plástico Leopoldo Méndez,  el muralista y fotomontador Josep Renau Pintor y el padre del diseño tipográfico mexicano Miguel Prieto destacan en este periodo. 

 

1960-1970

Recordamos la fundación de la imprenta Madero a cargo del artista visual Vicente Rojo, la cual introdujo a México en una nueva etapa de prosperidad gráfica que cimentó las bases para futuros despachos y escuelas de diseño gráfico. Adicional a la línea comercial, surgió otra, la de protesta altamente gráfica, resultado de acontecimientos políticos.

Hablamos del diseñador Germán Montalvo, de todo el trabajo de diseño y pictogramas durante los Juegos Olímpicos de 1968; de la gráfica de protesta del movimiento estudiantil del 68; y por último de la psicodelia mexicana a finales de los 60’s.

 

 

1970-1980

Durante esta década surgieron movimientos y publicaciones que tomaron un papel importante en la historia de la gráfica mexicana, revitalizando nuevas propuestas en estilos, medios, diseño y temáticas diversas. 

‘’Movimiento de grupos’’ y publicaciones alternativas  integraron pensamientos más radicales con espíritu de militancia y vanguardistas. También destacamos el trabajo de la Revista de la Universidad de México, de otras revistas culturales, diarios y suplementos.

 

 

1980-1990

En esta época la gráfica y el arte tuvieron un gran auge creativo impulsado por las nuevas tecnologías y su uso en medios televisivos. En 1985 nació QUÓRUM, la Asociación de Estudios de Diseño que buscaba difundir, prestigiar y dignificar la profesión.

Destacamos los trabajos de los diseñadores Rafael López,  Bernardo Recamier, Germán Montalvo, Peggy Espinosa, Azul Morris, Pablo Rulfo, entre otros; así como de los artistas plásticos  Rufino Tamayo, Ramón Valdiosera, Pedro Friedeberg, Carlos Aguirre, María Shelley y Natalia Rojas Nieto.

 

1990-2000 

Resaltamos lo mejor de esta época: el fortalecimiento exponencial que la revolución informática le brindó a la industria de las artes y al diseño gráfico. Gracias al software cambia no solo el diseño editorial, de envase y embalaje, los logotipos, el diseño ambiental, sino también los sistemas de comunicación visual, el marketing, la señalización urbana, los discursos publicitarios y políticos. 

Surgieron congresos y eventos relevantes a la par de que México se relaciona con otros países. Así como plataformas que ayudan a la reinvención de la tipografía y el diseño; sin duda fue una era que vio nacer múltiples tipografías. 

Los diseñadores comenzaron a agruparse, cambiando la dinámica del diseño: de lo individual a crear grupos de discusión, encuentros en asociaciones y despachos.  Surgen concursos y encuentros que dan la oportunidad a diseñadores nacionales e internacionales de interactuar, crear redes e intercambiar perspectivas. 

Se crearon revistas hechas por diseñadores que incluían temas de interés común, como las vanguardias, estilos, colores, materiales y recursos para publicar e introducen sus influencias extranjeras con estilos y mixturas libres como el retro, casual, kitsch, fusión etc.

En ese periodo es cuando Tijuana se convierte en uno de los detonantes más intensos y atrevidos del diseño gráfico. De su influencia tecnológica y fronteriza nacieron proyectos que experimentaron con un cliché gráfico del norteño, el narcotráfico, animaciones, el tecno, el rave y la cultura binacional.

 

 

2000- 2010

En este periodo se reflexionó sobre el compromiso del diseño, sus políticas, estigmas y conceptos de la comunicación visual; se desarrollaron fenómenos de universalización como diseñadores androides, la web 2.0, estrategias globalizadas, etc.

Es aquí cuando México tomó iniciativas para trabajar en sus políticas internas, marcando pautas que regularon el mercado y la disciplina del diseño; como disciplina superior tardó mucho tiempo para ser reconocida, lo cual impidió abrir espacios profesionales; sin embargo, diversos laboratorios de diseño sumaron esfuerzos y reforzaron esta intención.

 

 

2021

Cerramos la investigación al reflexionar sobre la aplicación, el lenguaje, los conceptos, y la percepción visual en torno al diseño; sabemos que han estado en constante movimiento, mezclando tendencias pasadas que se adaptan al presente con diversos estilos como el minimalismo, lo vintage, diversas tipografías, el retrofuturo, las formas simples y hasta glitches, por mencionar algunos.   

Además de esto, el diseño gráfico se plantea enriquecedor y funcional a partir de conceptos como el design thinking, los cuales modifican nuestra forma de ver y operar el mundo, e impactan en la mejora de productos, servicios, procesos internos y experiencias que van desde lo organizacional, hasta lo laboral y cultural. 

Hoy más que nunca su usabilidad está en todas partes, incluso más allá de los gráficos y las interfaces. Esto sin duda puede ser un buen ejercicio para replantear a la profesión y su fenómeno de producción varios años adelante.

 

Bibliografía 

Troconi, G. (2010). Diseño gráfico en México 100 años. Universidad Autónoma Metropolitana.

Vilchis, L. (2010). Historia del diseño gráfico en México. Instituto Nacional de Bellas Artes, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

 

 

MANIFIESTO

Creemos en cultivar la curiosidad. En forjar la audacia para encontrar una solución que fortalezca el trabajo honesto a largo plazo. 

Creemos que al alentar ideas brotarán nuevos proyectos de una brillantez inigualable; donde los objetivos se vuelvan logros compartidos, las dudas puntos de partida y las soluciones estrategias.

Creemos que el trabajo en equipo es un compromiso entre clientes y colaboradores que se nutre al escuchar, investigar y poner en práctica nuestra experiencia

Y por último, creemos que navegar juntos es muy divertido e inspirador.